Además de su función crucial en el metabolismo de la energía celular, la coenzima Q10 tiene un papel importante como antioxidante muy poderoso, ofreciendo una excelente protección contra los radicales libres responsables del envejecimiento.
En particular, es capaz de reactivar la vitamina E, mejorando su acción antioxidante. La contribución de este antioxidante natural es significativa para una dieta nutricional enfocada en el bienestar general del cuerpo y, más específicamente, en las funciones que controlan la circulación sanguínea, como las venas, las arterias y el corazón.